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Mostrando entradas de enero, 2016

Agenda en construcción Schedule under construction

En este 2016, he pasado de listas y de buenos propósitos.  Por lo que he podido leer, cuantos más objetivos para el nuevo año, menos cumpliremos . De este modo, como no me autoengañé a las 23:59 del 31 de diciembre de 2015, días después comencé mis clases intensivas de conducción. Estrenar días y agenda Y así recalo en una autoescuela de ambiente distendido, con compañeros de viaje de todo tipo , desde aquellos que todavía no pueden votar hasta un poco antes de la fecha de examinarse, a una gitana que me cuenta que tiene que sacarse el dichoso carnet sí o sí porque tiene que ir a todos los mercadillos. Acabo agotada tras horas de interpretar señales que me parecen chino y ganas de tocar un volante ya . Pero entonces, me muerdo los labios entrando en crisis mientras veo que no cometo fallos y que quizá cada vez esté más cerca lo de ser conductora. Busco hueco en el asfalto ¿Un antes y un después? Me saca de mi sucesión de pensamientos la melodía del

Segmentos de ADN DNA Segments

“Tú tienes la culpa de que sea así” . Recrimino a Papá Flinn mentalmente mi estado perpetuo de soñadora. Me mira. Me lee el pensamiento, estoy segura.  Me  da un toquecito en la nariz como cuando era pequeña. “Vale… Te perdono” -pienso. Aparece Mamá Flinn. Mi mente se centra ahora en ella: no para. Se mueve de un lado a otro buscando no sé qué foto. “Da igual. Ya aparecerá…” , le digo. Pero no lo dejará. Es de ideas fijas. Ahí entran mis genes otra vez. Mientras la actividad en casa es desmedida, apartada de los que me crearon, busco qué tengo qué decir yo en todo esto. Descubro que diversos estudios establecen que  la genética influye hasta en un 60% de nuestra personalidad. Abrumador. Vaya, me lo temía. Unas horas después, sentados todos ya a la mesa, mi amigo Alex, sonríe y agradece siempre que le acojamos en estas fechas. Como una tradición, al oído me dice: “Me molan los Flinn” . Mi visión sombría de cómo soy/somos empieza a diluirse. Por eso, me quedo con la frase de